Sin duda es el ciclista máster más famoso de estas últimas temporadas. Doble campeón del mundo, campeón nacional, ganador de la Quebrantahuesos y otras marchas de prestigio, pero sobre todo destacando siempre por mostrar un nivel en carrera estratosférico. Pero hace unos días se filtraba el positivo por dopaje de Raúl Portillo.
El supuesto comunicado corría como la pólvora y se hacía viral, llegando rápidamente a las redes sociales y foros de ciclismo.
El tema se trataba con mucha precaución, y rápidamente los medios trataban de verificar la noticia, algo que no tardaba muchas horas en suceder.
El portal de ciclismo Ciclo 21, uno de los más firmes contra el doping, era el primer medio de comunicación "de los importantes" en difundir la noticia, dando ya por hecho la veracidad de la misma.
Poco antes había sido El Correo Español (en su edición de pago) quien lo había publicado, en este caso hablando por primera vez de la sustancia supuestamente detectada en el control (la de Portillo, que no la de Larrea, que aún no ha trascendido): rEPO (EPO recombinante).
Al día siguiente los foros y las redes ya habían ardido con todo tipo de comentarios, condenas e incluso algunos comentarios vejatorios.
La página oficial de Portillo en Facebook da buena cuenta de ello, con todo tipo de comentarios e insultos en sus últimas publicaciones.
La noticia ha sido de tal calado que, a pesar de ser un simple ciclista aficionado, ha llegado incluso a medios de comunicación de primer orden, como puede ser el diario As.
También ha sido reproducida por diversas fuentes internacionales especializadas, por el hecho de tratarse del vigente campeón del mundo máster, tanto en línea como CRI.
Sin embago, de su antiguo equipo hasta 2018, el Norinver, no se conoce ningún comunicado. Tampoco, por cierto, del AC Hoteles, equipo del otro positivo, Larrea. Suele ser así.
Es menos conocido que la relación de Portillo con el ciclismo comienza bien pronto, en infantiles, cuando aún iba a la escuela.
Tras el paso por todas las categorías base (cadetes y juniors), llega a amateurs, donde ya se le intuían grandes cualidades, pero era una época en la que el por entonces joven Raúl no estaba demasiado centrado en la bicicleta y en la cultura del sacrificio que requieren los entrenamientos.
Tras un par de temporadas como sub23, acabó colgando la bicicleta, a pesar de que "los médicos le decían que lo tenía todo para ser ciclista él estaba por otros menesteres y no es que entrenara poco o muy poco, sino nada, exceptuando eso sí, las largas jornadas de ping pong con su amigo Txurru", tal como explican en el blog de Consultec Gsport.
Interesante el detalle de una pronta relación con los "médicos deportivos", más aún en la época de la que estamos hablando.
El caso es que esta alabanza debió quedar grabada a fuego en su mente, cuando ya unos quince años después volvía a subirse a la bicicleta "en serio" para, según comentan en este mismo blog "rehabilitarse de la lesión producida cuando entrenaba para competir en sky".
No tardaría en "picarle el gusanillo" y empezar a competir en las carreras máster.
Y no tardarían en llegar los resultados, cada temporada más espectaculares.
Primero llegaban victorias en carreras por el norte. Un campeonato autonómico vasco, siempre de mucho prestigio. Viajes a otras zonas de la península, con idéntico resultado.
La cantidad de victorias empezaba a ser difícil de enumerar. Pero es que cuando no ganaba, como mínimo era uno de los protagonistas de la carrera.
Lo cierto es que su actitud en carrera siempre ha sido muy valiente y al ataque, con escapadas muy lejanas, "liándose siempre la manta a la cabeza". Aunque claro, por supuesto, hay que tener motor para llevar esto a cabo.
Triple campeón de España en ruta entre los años 2014 y 2016, de forma consecutiva, victorias en vueltas por etapas, y en etapas reinas de torneos. Era difícil que se le escapase la victoria en la típica etapa multi-puerto.
También, por la zona de Levante, se ha exhibido cada vez que ha competido. En 2018 tenemos un buen ejemplo en la etapa reina de la Volta a la Marina, disputada en Parcent.
Cuando las carreras máster se le quedan "pequeñas", ataca también las marchas y grandes fondos. Ya las disputaba en los puestos de honor, pero empieza a tomarlas como objetivos. Aquí, en su terreno, las exhibiciones son aún mayores.
La colección de victorias en las marchas crece con rapidez. El año 2018 arrasa prácticamente en todas las marchas que disputa, mostrando un nivel igual o superior al de los corredores profesionales con los que se encuentra en ellas.
Vence en la Quebrantahuesos 2018, una marcha ciclista cada día más gris, por el alto porcentaje de casos positivos por dopaje entre sus vencedores.
También logra la victoria en la Volta als Ports de Andorra (como Pedro por su casa), no por primera, sino por tercera vez consecutiva. Venciendo cara a cara a algunos profesionales.
No consigue la victoria en la marcha clasificatoria para los mundiales máster UCI, el Gran Fondo Ézaro, porque se le muchos minutos una escapada compuesta por profesionales portugueses.
Pero se convierte en el protagonista de la marcha al dar caza y soltar a la mayoría de estos pros, siendo el más rápido en los dos puertos, en un alarde de fuerza.
Seguramente su gran objetivo del año 2018 es el mundial de ciclismo máster, que se disputa en Varese con un duro recorrido.
Portillo, hace previamente durante semanas una concentración en altura en los Pirineos, en la zona de Andorra, como preparación final del mundial, como narra en sus redes sociales.
Esto, para muchos, añade muchas sombras a la inocencia de Portillo. Léase este interesante artículo sobre la relación de este fatídico triángulo ciclimo-andorra-doping para entenderlo.
Portillo arrasa en el mundial de Varese. Campeón del mundo CRI y ruta, tras dos exhibiciones en 48 horas.
Solo días después se disputa el campeonato de España. Portillo se proclama campeón nacional máster 2018 en su recién estrenada categoría máster 40-B (de 45 a 49 años). Pero no gana la carrera y le queda un sabro agridulce. Lo cierto es que a la carrera le faltaba dureza.
El 2019 se inicia con Portillo luciendo en cada carrera su flamante maillot arcoiris. Lo que no cambia es el alto porcentaje de victorias.
El 24 de marzo, tras una nueva exhibición con victoria en Baranbio, ha de pasar un control anti-doping al finalizar la prueba. José Antonio Larrea, con el que había protagonizado una escapada larga, "reventando la carrera", también.
Fuentes informan de que en este día se toma la muestra que contiene EPO. Pero el bueno de Raúl no pensaba que iba a ser así.
Ya que el seguía a lo suyo. Semanas después continuan sus demostraciones y victorias, como en los 3 Días de Mallorca, donde se lleva con rotundidad la general, tras arrasr en la última etapa.
En abril, su siempre "viva" página de Facebook cesa la actividad. Días después sale a la luz la filtración del positivo.
Sus redes sociales se contaminan de recriminaciones, rechazo, bromas... algo un poco atrevido cuando lo único que había sobre la mesa es una filtración.
Al cabo de las horas ya se podían leer todo tipo de insultos e improperios, algo que ya rebasa las líneas rojas, sea o no sea culpable de doparse.
Condena al dopado siempre, perescución, máxima, reciminación pública, merecida por parte de todos, pero faltas de respeto y tirar piedras a lo época romana, eso ya debería de quedar atrás en nuestros tiempos.
A día de hoy no hay ninguna declaración ni respuesta de Portillo, que demuestra mucha prudencia y sangre fría, ya se sienta verdaderamente inocente o sea una estrategia de defensa.
Por un lado, las sustancias dopantes hoy día son mucho más accesibles a quienes las desean. Algunos gimnasios, algunos médicos deportivos, algunos preparadores, incluso algunos ex-ciclistas las consiguen y distribuyen de forma relativamente fácil.
Y se crean pequeñas redes y subredes, siempre con un denominador común: "camellos" que gnaan dinero de forma fácil y "adictos" que gastan dinero para llegar a sus ambiciosos objetivos de forma rápida y más fácil.
Son muchas las redes y tramas de dopaje que han caído en los últimos años, no solo relacionadas con ciclistas, sino con muchos otros deportes.
Además de esto, la farmacología está en constante evolución. La EPO, esas inyecciones mágicas que transforman el cuerpo, absorbiendo las mejoras que cuestan años en solo unos meses, o las de meses en muy pocas semanas, ya es detectable y ha quedado anticuada.
Sin ser quien escribe estas líneas ni mucho menos un especialista en la materia, ahora lo que se lleva es la rEPO o EPO recombinante, es decir, las conocidas microdosis de EPO.
Esta evolución de la EPO obtiene igualmente una evolución acelerada y espectacular del rendimiento, pero con la ventaja de ser indetectable pasadas apenas unas horas de su toma.
Todo esto está muy bien explicado en un reciente artículo de un entrenador deportivo, en su blog Sitkotraining, también a propósito del campeonísimo vasco.
Los profesionales, sometidos a vigilancia 24 horas al día y 365 días al año, han de ser muy cuidadosos, ya que pueden sufrir un control en cualquier momento. Tienen sus técnicas para ello.
Pero si hablamos del mundo máster, "pillar" al que usa rEPO se hace casi imposible, cuando apenas hay unos pocos controles al año, y siempre en competición. El ciclista tiene todo el tiempo del mundo para "planificar su temporada".
Esto también lo explica muy bien Sebastián Sitko en el mismo artículo:
Hablamos de la rEPO, sustancia por la cual presuntamente ha dado positivo Portillo. Pero existen muchos otros medicamentos y sustancias para aumentar el rendimiento de forma no legal.
Y aquí nos encontramos con la primera de las relaciones de Portillo con el mundo del dopaje. Su primo, persona muy cercana a él, fue relacionado con una trama de tráfico y consumo de sustancias dopantes hace unos años.
David Busto Portillo es otro de esos corredores máster muy top, siempre rondando los primeros puestos en cualquier carrera, que también se atreve con las marchas, habiendo logrado top ten en algunas de mucho nivel como la propia Quebrantahuesos. También es primo de Raúl Portillo.
Y persona muy cercana a Raúl, tal y como confesaba hace unos años en una entrevista: "Mi padre era mi ejemplo a seguir, era mi ídolo, para mi era un Dios. Ahora mi mujer, mi madre, mi hermana y mis sobrinos, por cualquiera d ellos daría la vida sin pensármelo ni un segundo. Mis cuñados, mi suegra y mi primo David también son muy importantes en mi vida".
En 2013, a propósito del doping y de la Quebrantahuesos, el diario El País le dedica estas curiosas líneas a su primo David:
Vale la pena leer el artículo completo.
Y hablando de relaciones y amistades llegamos a la conocida foto del trío fantástico, con Ibai Salas, Igor Merino y Raúl Portillo.
Es conocido que Portillo, en sus periodos de entrenamiento y concentraciones pirenaicas, gustaba de entrenar junto a corredores profesionales. No en grandes grupetas ni cosas así, sino cara a cara, en el sentido personal que no deportivo y desafiante.
Y ahora expliquemos lo de "trío fantástico". Empezando por Ibai Salas.
El ya ex-corredor profesional del Burgos BH se encuentra inmerso en una batalla administrativa, tras ser sancionado 4 años por la AEPSAD al mostrar irregularidades en su pasaporte biológico en la segunda parte de 2018.
En febrero de este mismo año, el Tribunal Superior anuló esa sanción, en resumidas cuentas, justificándolo como que "el pasaporte biológico se utiliza como prueba o refuerzo de una supuesta infracción (como dar positivo en un control), pero no como medio único y principal para sancionar".
Personalmente, si esto fuera así, el pasaporte biológico podría parecer hasta prescindible. El bueno de Salas, se hizo fuerte y cargó con dureza contra su ex-equipo y los que le habían criticado.
Pero recientemente, en abril, la Agencia Mundial Antidopaje ha recurrido el recurso, "en defensa del juego limpio". Veremos como acaba todo esto.
Vamos con Igor Merino. Un caso más sencillo. Doping por uso de hormonas de crecimiento. 4 años de sanción por la AEPSAD. Cazado también a mediados de 2018.
En este caso, la sustancia es GHRPS, por lo visto otra de las habituales en los ciclos de dopaje.
Ambos corredores, Salas y Merino, del equipo BH, y que supuestamente tenían buena relación y compartían concentraciones, en las que teórica y supuestamente se habrían dopado.
El tercero de la foto en cuestión es nuestro protagonista, el que, como ya hemos explicado, gustaba de compartir entrenamientos y concentraciones con corredores como estos, haciéndose fotografías tan de buenos amigos como la citada.
Por su significado, el citado "trío fantástico" recuerda al pacto de las Azores. Cambien política por deporte, petróleo, fama y dinero por fama y dinero (solo en algunos casos), y las bombas y balas por bicicletas de carbono.
Bromas a parte, estos son dos ejemplos de las relaciones de Portillo con personajes que han tenido casos policiales o deportivos de problemas con el doping.
Obviamente no son pruebas, simplemente antecendentes. Cada uno que saque sus conclusiones.
Según informaba Ciclo21, para la Agencia Vasca Antidopaje había antecedentes más que justificados para hacerle un seguimiento especial, como afirmaban el mismo día que saltaba la filtración del positivo de Portillo:
Así pues, el objeto de este artículo no es aplciar condena al supuesto dopado, sino poner en orden todo lo relacionado con el caso, o al menos, lo que es de opinión pública.
En los corrillos ciclistas se oyen hace tiempo todo tipo de rumores sobre el mismo Portillo, que lo incriminan en auténticas tramas de dopaje, pero son solo eso, rumores. Y es bien sabido que mucha gente habla por hablar.
Creo que es incuestionable que Portillo ha entrenado y se ha sacrificado como el que más para lograr sus victorias.
Lo que podría ser cuestionable es si concentraciones de más de un mes fuera de casa, si años de tanto sacrificio, si las inversiones en material, fisios, suplementos (hablando solo de los legales) y un largo etcétera tienen sentido.
Y sobre todo, si lo tienen para su familia. O la de cualquier deportista amateur que lleve un tipo de vida así. Un tipo de vida en el que, no olvidemos, siempre había una buena ración de tiempo para compartir humildemente los éxitos en las redes sociales.
Pero, volviendo al objeto de este artículo, todo lo aquí citado son cosas que han ocurrido. Por supuesto muchas de ellas no son pruebas, sino relaciones o indicios.
Unos indicios que se repiten muy a menudo en otros ciclistas. Seguramente a otro nivel, pero con los mismos patrones.
Y ahí es a donde quiero llegar. El objeto de este artículo no es condenar a Portillo, sino el doping en el ciclismo aficionado, en las carreras máster y en las marchas ciclistas.
Cada año el nivel de postureo es más alto. La competitividad en la categoría máster roza el nivel profesional, y casi también las velocidades.
Solo cambian las distancias, adaptadas al tiempo disponible de personas que cuando se quitan el traje de luces tienen una vida real, con un trabajo y una familia.
La ganancia por el dopaje permite a aquellos que entrenan por poder disputar, transformarlos en exhibicionistas "destroza-carreras".
Así hemos visto caer a muchos otros ciclistas, a pesar de los pocos y previsibles controles realizados en la categoría máster.
El caso más sonado el de Torrella, que tras un año arrasando a másters y élites, también pitaba. Pero son muchos otros los que han ido cayendo ya con una edad: José Belda, Andrés Gil, el propio Larrea, etc.
Por desgracia, la Ley de Protección de Datos, tal como se aplica en España, ampara a los tramposos, y en muchos casos no salen a la luz los nombres en sanciones menores, o solo lo hacen pasado un tiempo las graves, sin saberse nada cuando las sanciones son provisionales.
Si hay tramas y redes de doping (todos los años cae alguna), es porque hay un mercado y compradores.
El riesgo de doparse en máster es relativamente bajo, debido a las pocas posibilidades de éxito de los controles por lo explicado anteriormente.
Muchos "ciclistas" calculan riesgos y beneficios, y no dudan en pasar por la "farmacia" para conseguir sus objetivos.
Objetivos que realmente nunca pueden ir más allá de conseguir material deportivo, ropa y sobre todo inyecciones de falsa autoestima al conseguir que cientos de los llamados "palmeros" les hagan la vida más fácil.
Quizás esa la clave. La influencia, el sentimiento de poder, de sentirse por encima de los demás. Tan aplicable a cualquier otra faceta de la vida.
En los próximos meses veremos si los resultados de Raúl Portillo eran reales o dopados. Pero sobre todo veremos si la humildad que tanto ha vendido siempre era auténtica, o solo una máscara bajo la que se escondían unso sentimientos mucho más grises.
Aunque lo cierto es que las estadísticas apuntan mucho más a lo segundo. Veremos.
El día más esperado del conductor vasco, como él se define. Fuente imagen: Diario Deia |
Cómo ha sido el positivo por doping de Portillo
El 7 de mayo empezaba a difundirse por grupos de WhatsApp una supuesta filtración de un documento de la Agencia Vasca Antidopaje, donde se informaba de la suspensión provisional de Raúl Portillo y de José Antonio Larrea (otro nombre importante a nivel máster nacional).Comunicado original filtrado. Fuente: corriendovoy.com |
El supuesto comunicado corría como la pólvora y se hacía viral, llegando rápidamente a las redes sociales y foros de ciclismo.
El tema se trataba con mucha precaución, y rápidamente los medios trataban de verificar la noticia, algo que no tardaba muchas horas en suceder.
El portal de ciclismo Ciclo 21, uno de los más firmes contra el doping, era el primer medio de comunicación "de los importantes" en difundir la noticia, dando ya por hecho la veracidad de la misma.
Poco antes había sido El Correo Español (en su edición de pago) quien lo había publicado, en este caso hablando por primera vez de la sustancia supuestamente detectada en el control (la de Portillo, que no la de Larrea, que aún no ha trascendido): rEPO (EPO recombinante).
Al día siguiente los foros y las redes ya habían ardido con todo tipo de comentarios, condenas e incluso algunos comentarios vejatorios.
La página oficial de Portillo en Facebook da buena cuenta de ello, con todo tipo de comentarios e insultos en sus últimas publicaciones.
La noticia ha sido de tal calado que, a pesar de ser un simple ciclista aficionado, ha llegado incluso a medios de comunicación de primer orden, como puede ser el diario As.
También ha sido reproducida por diversas fuentes internacionales especializadas, por el hecho de tratarse del vigente campeón del mundo máster, tanto en línea como CRI.
Sin embago, de su antiguo equipo hasta 2018, el Norinver, no se conoce ningún comunicado. Tampoco, por cierto, del AC Hoteles, equipo del otro positivo, Larrea. Suele ser así.
Palmarés de Portillo, un "Eddy Merckx" del ciclismo máster
Es de todos conocido el impresionante palmarés del corredor vasco. Lo que ahora está en duda es cómo ha conseguido todas o algunas de esas victorias...Es menos conocido que la relación de Portillo con el ciclismo comienza bien pronto, en infantiles, cuando aún iba a la escuela.
Tras el paso por todas las categorías base (cadetes y juniors), llega a amateurs, donde ya se le intuían grandes cualidades, pero era una época en la que el por entonces joven Raúl no estaba demasiado centrado en la bicicleta y en la cultura del sacrificio que requieren los entrenamientos.
Tras un par de temporadas como sub23, acabó colgando la bicicleta, a pesar de que "los médicos le decían que lo tenía todo para ser ciclista él estaba por otros menesteres y no es que entrenara poco o muy poco, sino nada, exceptuando eso sí, las largas jornadas de ping pong con su amigo Txurru", tal como explican en el blog de Consultec Gsport.
Interesante el detalle de una pronta relación con los "médicos deportivos", más aún en la época de la que estamos hablando.
El caso es que esta alabanza debió quedar grabada a fuego en su mente, cuando ya unos quince años después volvía a subirse a la bicicleta "en serio" para, según comentan en este mismo blog "rehabilitarse de la lesión producida cuando entrenaba para competir en sky".
No tardaría en "picarle el gusanillo" y empezar a competir en las carreras máster.
Y no tardarían en llegar los resultados, cada temporada más espectaculares.
Primero llegaban victorias en carreras por el norte. Un campeonato autonómico vasco, siempre de mucho prestigio. Viajes a otras zonas de la península, con idéntico resultado.
Los inicios máster, con su propio equipo, el Portibus. Fuente imagen: Consultec Gsport |
La cantidad de victorias empezaba a ser difícil de enumerar. Pero es que cuando no ganaba, como mínimo era uno de los protagonistas de la carrera.
Lo cierto es que su actitud en carrera siempre ha sido muy valiente y al ataque, con escapadas muy lejanas, "liándose siempre la manta a la cabeza". Aunque claro, por supuesto, hay que tener motor para llevar esto a cabo.
Triple campeón de España en ruta entre los años 2014 y 2016, de forma consecutiva, victorias en vueltas por etapas, y en etapas reinas de torneos. Era difícil que se le escapase la victoria en la típica etapa multi-puerto.
También, por la zona de Levante, se ha exhibido cada vez que ha competido. En 2018 tenemos un buen ejemplo en la etapa reina de la Volta a la Marina, disputada en Parcent.
Cuando las carreras máster se le quedan "pequeñas", ataca también las marchas y grandes fondos. Ya las disputaba en los puestos de honor, pero empieza a tomarlas como objetivos. Aquí, en su terreno, las exhibiciones son aún mayores.
La colección de victorias en las marchas crece con rapidez. El año 2018 arrasa prácticamente en todas las marchas que disputa, mostrando un nivel igual o superior al de los corredores profesionales con los que se encuentra en ellas.
Vence en la Quebrantahuesos 2018, una marcha ciclista cada día más gris, por el alto porcentaje de casos positivos por dopaje entre sus vencedores.
También logra la victoria en la Volta als Ports de Andorra (como Pedro por su casa), no por primera, sino por tercera vez consecutiva. Venciendo cara a cara a algunos profesionales.
No consigue la victoria en la marcha clasificatoria para los mundiales máster UCI, el Gran Fondo Ézaro, porque se le muchos minutos una escapada compuesta por profesionales portugueses.
Pero se convierte en el protagonista de la marcha al dar caza y soltar a la mayoría de estos pros, siendo el más rápido en los dos puertos, en un alarde de fuerza.
Seguramente su gran objetivo del año 2018 es el mundial de ciclismo máster, que se disputa en Varese con un duro recorrido.
Portillo, hace previamente durante semanas una concentración en altura en los Pirineos, en la zona de Andorra, como preparación final del mundial, como narra en sus redes sociales.
Esto, para muchos, añade muchas sombras a la inocencia de Portillo. Léase este interesante artículo sobre la relación de este fatídico triángulo ciclimo-andorra-doping para entenderlo.
Portillo arrasa en el mundial de Varese. Campeón del mundo CRI y ruta, tras dos exhibiciones en 48 horas.
Solo días después se disputa el campeonato de España. Portillo se proclama campeón nacional máster 2018 en su recién estrenada categoría máster 40-B (de 45 a 49 años). Pero no gana la carrera y le queda un sabro agridulce. Lo cierto es que a la carrera le faltaba dureza.
El 2019 se inicia con Portillo luciendo en cada carrera su flamante maillot arcoiris. Lo que no cambia es el alto porcentaje de victorias.
El 24 de marzo, tras una nueva exhibición con victoria en Baranbio, ha de pasar un control anti-doping al finalizar la prueba. José Antonio Larrea, con el que había protagonizado una escapada larga, "reventando la carrera", también.
Top-20 de la carrera donde supuestamente daba psoitivo Portillo. Fuente: Federación Alavesa de Ciclismo |
Fuentes informan de que en este día se toma la muestra que contiene EPO. Pero el bueno de Raúl no pensaba que iba a ser así.
Ya que el seguía a lo suyo. Semanas después continuan sus demostraciones y victorias, como en los 3 Días de Mallorca, donde se lleva con rotundidad la general, tras arrasr en la última etapa.
En abril, su siempre "viva" página de Facebook cesa la actividad. Días después sale a la luz la filtración del positivo.
Sus redes sociales se contaminan de recriminaciones, rechazo, bromas... algo un poco atrevido cuando lo único que había sobre la mesa es una filtración.
Al cabo de las horas ya se podían leer todo tipo de insultos e improperios, algo que ya rebasa las líneas rojas, sea o no sea culpable de doparse.
Condena al dopado siempre, perescución, máxima, reciminación pública, merecida por parte de todos, pero faltas de respeto y tirar piedras a lo época romana, eso ya debería de quedar atrás en nuestros tiempos.
A día de hoy no hay ninguna declaración ni respuesta de Portillo, que demuestra mucha prudencia y sangre fría, ya se sienta verdaderamente inocente o sea una estrategia de defensa.
El control que ha acabado con la reputación de Portillo. Fuente imagen: Ciclo 21 |
La relación de Portillo con el dopaje
"Cazar" a un dopado hoy en día no es nada fácil. Mucho menos en categorías amateurs, como son los máster.Por un lado, las sustancias dopantes hoy día son mucho más accesibles a quienes las desean. Algunos gimnasios, algunos médicos deportivos, algunos preparadores, incluso algunos ex-ciclistas las consiguen y distribuyen de forma relativamente fácil.
Y se crean pequeñas redes y subredes, siempre con un denominador común: "camellos" que gnaan dinero de forma fácil y "adictos" que gastan dinero para llegar a sus ambiciosos objetivos de forma rápida y más fácil.
Son muchas las redes y tramas de dopaje que han caído en los últimos años, no solo relacionadas con ciclistas, sino con muchos otros deportes.
Además de esto, la farmacología está en constante evolución. La EPO, esas inyecciones mágicas que transforman el cuerpo, absorbiendo las mejoras que cuestan años en solo unos meses, o las de meses en muy pocas semanas, ya es detectable y ha quedado anticuada.
Sin ser quien escribe estas líneas ni mucho menos un especialista en la materia, ahora lo que se lleva es la rEPO o EPO recombinante, es decir, las conocidas microdosis de EPO.
Esta evolución de la EPO obtiene igualmente una evolución acelerada y espectacular del rendimiento, pero con la ventaja de ser indetectable pasadas apenas unas horas de su toma.
Todo esto está muy bien explicado en un reciente artículo de un entrenador deportivo, en su blog Sitkotraining, también a propósito del campeonísimo vasco.
Los profesionales, sometidos a vigilancia 24 horas al día y 365 días al año, han de ser muy cuidadosos, ya que pueden sufrir un control en cualquier momento. Tienen sus técnicas para ello.
Pero si hablamos del mundo máster, "pillar" al que usa rEPO se hace casi imposible, cuando apenas hay unos pocos controles al año, y siempre en competición. El ciclista tiene todo el tiempo del mundo para "planificar su temporada".
Esto también lo explica muy bien Sebastián Sitko en el mismo artículo:
"Que a día de hoy des positivo participando en el circuito máster y cicloturistas (= casi 0 controles) y además por una sustancia como la rEPO (ventana de detección, como he dicho, de 9 horas) y en un control en plena competición (implica haberte inyectado antes de la salida) no es sólo propio de un bombero de cuidado sino que además es extremadamente torpe. No exagero si digo que me siento con plena confianza para pasar 50 controles aleatorios de rEPO durante una temporada (los que puede pasar un ciclista como Sagan o Froome) mientras me pincho microdosis y estar seguro de no dar positivo. Lo digo para que vean lo extremadamente torpe que hay que ser en estas circunstancias para dar positivo, por mucho que el control sea estratégico como ha sido el caso."
Hablamos de la rEPO, sustancia por la cual presuntamente ha dado positivo Portillo. Pero existen muchos otros medicamentos y sustancias para aumentar el rendimiento de forma no legal.
Portillo, gusta de pararse a besar a su madre en plena Quebrantahuesos, para acabar ganando. Fuente imagen: P.Z. Bal de Tena |
Y aquí nos encontramos con la primera de las relaciones de Portillo con el mundo del dopaje. Su primo, persona muy cercana a él, fue relacionado con una trama de tráfico y consumo de sustancias dopantes hace unos años.
David Busto Portillo es otro de esos corredores máster muy top, siempre rondando los primeros puestos en cualquier carrera, que también se atreve con las marchas, habiendo logrado top ten en algunas de mucho nivel como la propia Quebrantahuesos. También es primo de Raúl Portillo.
Y persona muy cercana a Raúl, tal y como confesaba hace unos años en una entrevista: "Mi padre era mi ejemplo a seguir, era mi ídolo, para mi era un Dios. Ahora mi mujer, mi madre, mi hermana y mis sobrinos, por cualquiera d ellos daría la vida sin pensármelo ni un segundo. Mis cuñados, mi suegra y mi primo David también son muy importantes en mi vida".
En 2013, a propósito del doping y de la Quebrantahuesos, el diario El País le dedica estas curiosas líneas a su primo David:
"Un chaval junto a ella señala a la cabeza y grita: “Ese está en la lista de los que compraban chustillas en Andorra”. En la marcha circula David Busto Portillo, que acabó sexto. Según la Guardia Civil, figura entre los clientes de una farmacia en Andorra que suministraba productos dopantes y que fue desarticulada en 2011. Había adquirido HMG, hormona del crecimiento femenino. En 2012, 6 de los 10 primeros tenían algún antecedente por dopaje o aparecían en investigaciones policiales, según artículos de prensa. De las últimas 10 ediciones, en 8 años hubo ganadores con antecedentes".
Fuente:
https://elpais.com/deportes/2013/06/28/actualidad/1372451561_034269.html
Vale la pena leer el artículo completo.
Y hablando de relaciones y amistades llegamos a la conocida foto del trío fantástico, con Ibai Salas, Igor Merino y Raúl Portillo.
"El trío fantástico": Salas, Merino y Portillo. Fuente imagen: Foromtb |
Es conocido que Portillo, en sus periodos de entrenamiento y concentraciones pirenaicas, gustaba de entrenar junto a corredores profesionales. No en grandes grupetas ni cosas así, sino cara a cara, en el sentido personal que no deportivo y desafiante.
Y ahora expliquemos lo de "trío fantástico". Empezando por Ibai Salas.
El ya ex-corredor profesional del Burgos BH se encuentra inmerso en una batalla administrativa, tras ser sancionado 4 años por la AEPSAD al mostrar irregularidades en su pasaporte biológico en la segunda parte de 2018.
En febrero de este mismo año, el Tribunal Superior anuló esa sanción, en resumidas cuentas, justificándolo como que "el pasaporte biológico se utiliza como prueba o refuerzo de una supuesta infracción (como dar positivo en un control), pero no como medio único y principal para sancionar".
Personalmente, si esto fuera así, el pasaporte biológico podría parecer hasta prescindible. El bueno de Salas, se hizo fuerte y cargó con dureza contra su ex-equipo y los que le habían criticado.
Pero recientemente, en abril, la Agencia Mundial Antidopaje ha recurrido el recurso, "en defensa del juego limpio". Veremos como acaba todo esto.
Vamos con Igor Merino. Un caso más sencillo. Doping por uso de hormonas de crecimiento. 4 años de sanción por la AEPSAD. Cazado también a mediados de 2018.
En este caso, la sustancia es GHRPS, por lo visto otra de las habituales en los ciclos de dopaje.
Ambos corredores, Salas y Merino, del equipo BH, y que supuestamente tenían buena relación y compartían concentraciones, en las que teórica y supuestamente se habrían dopado.
El tercero de la foto en cuestión es nuestro protagonista, el que, como ya hemos explicado, gustaba de compartir entrenamientos y concentraciones con corredores como estos, haciéndose fotografías tan de buenos amigos como la citada.
El famoso trío de las Azores. Fuente imagen: La Sexta |
Por su significado, el citado "trío fantástico" recuerda al pacto de las Azores. Cambien política por deporte, petróleo, fama y dinero por fama y dinero (solo en algunos casos), y las bombas y balas por bicicletas de carbono.
Bromas a parte, estos son dos ejemplos de las relaciones de Portillo con personajes que han tenido casos policiales o deportivos de problemas con el doping.
Obviamente no son pruebas, simplemente antecendentes. Cada uno que saque sus conclusiones.
Según informaba Ciclo21, para la Agencia Vasca Antidopaje había antecedentes más que justificados para hacerle un seguimiento especial, como afirmaban el mismo día que saltaba la filtración del positivo de Portillo:
Dos corredores que estaban en el punto de mira de las autoridades alertados por sus victorias y exhibiciones varias en las pruebas en las que tomaban parte -Portillo fue el primero destacado en la pasada Marcha Quebrantahuesos– y que finalmente han violado alguna de las normas antidopaje como ha comunicado la AVA a la Federación Vasca y ésta a los colegios de árbitros vascos y navarros ya que no pueden participar en ninguna prueba deportiva en sus territorios y, obviamente, en ninguna del panorama internacional al estar auspiciada dicha suspensión por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA/WADA).El otro corredor, obviamente es Larrea. Cuando el máster más famoso "pita" el mismo día que tú, tienes la suerte de quedar en un segundo plano, por muy campeón de España que seas.
Fuente: Ciclo21
Opinión personal sobre todo esto
Personalmente pienso que aún es precipitado hacer una valoración sobre un caso que, por lo visto está aún abierto, con el protagonista supuestamente con energías para defenderse.Así pues, el objeto de este artículo no es aplciar condena al supuesto dopado, sino poner en orden todo lo relacionado con el caso, o al menos, lo que es de opinión pública.
En los corrillos ciclistas se oyen hace tiempo todo tipo de rumores sobre el mismo Portillo, que lo incriminan en auténticas tramas de dopaje, pero son solo eso, rumores. Y es bien sabido que mucha gente habla por hablar.
Creo que es incuestionable que Portillo ha entrenado y se ha sacrificado como el que más para lograr sus victorias.
Lo que podría ser cuestionable es si concentraciones de más de un mes fuera de casa, si años de tanto sacrificio, si las inversiones en material, fisios, suplementos (hablando solo de los legales) y un largo etcétera tienen sentido.
Y sobre todo, si lo tienen para su familia. O la de cualquier deportista amateur que lleve un tipo de vida así. Un tipo de vida en el que, no olvidemos, siempre había una buena ración de tiempo para compartir humildemente los éxitos en las redes sociales.
Pero, volviendo al objeto de este artículo, todo lo aquí citado son cosas que han ocurrido. Por supuesto muchas de ellas no son pruebas, sino relaciones o indicios.
Unos indicios que se repiten muy a menudo en otros ciclistas. Seguramente a otro nivel, pero con los mismos patrones.
Y ahí es a donde quiero llegar. El objeto de este artículo no es condenar a Portillo, sino el doping en el ciclismo aficionado, en las carreras máster y en las marchas ciclistas.
Cada año el nivel de postureo es más alto. La competitividad en la categoría máster roza el nivel profesional, y casi también las velocidades.
Solo cambian las distancias, adaptadas al tiempo disponible de personas que cuando se quitan el traje de luces tienen una vida real, con un trabajo y una familia.
La ganancia por el dopaje permite a aquellos que entrenan por poder disputar, transformarlos en exhibicionistas "destroza-carreras".
Así hemos visto caer a muchos otros ciclistas, a pesar de los pocos y previsibles controles realizados en la categoría máster.
El caso más sonado el de Torrella, que tras un año arrasando a másters y élites, también pitaba. Pero son muchos otros los que han ido cayendo ya con una edad: José Belda, Andrés Gil, el propio Larrea, etc.
Por desgracia, la Ley de Protección de Datos, tal como se aplica en España, ampara a los tramposos, y en muchos casos no salen a la luz los nombres en sanciones menores, o solo lo hacen pasado un tiempo las graves, sin saberse nada cuando las sanciones son provisionales.
Si hay tramas y redes de doping (todos los años cae alguna), es porque hay un mercado y compradores.
El riesgo de doparse en máster es relativamente bajo, debido a las pocas posibilidades de éxito de los controles por lo explicado anteriormente.
Muchos "ciclistas" calculan riesgos y beneficios, y no dudan en pasar por la "farmacia" para conseguir sus objetivos.
Objetivos que realmente nunca pueden ir más allá de conseguir material deportivo, ropa y sobre todo inyecciones de falsa autoestima al conseguir que cientos de los llamados "palmeros" les hagan la vida más fácil.
Quizás esa la clave. La influencia, el sentimiento de poder, de sentirse por encima de los demás. Tan aplicable a cualquier otra faceta de la vida.
En los próximos meses veremos si los resultados de Raúl Portillo eran reales o dopados. Pero sobre todo veremos si la humildad que tanto ha vendido siempre era auténtica, o solo una máscara bajo la que se escondían unso sentimientos mucho más grises.
Aunque lo cierto es que las estadísticas apuntan mucho más a lo segundo. Veremos.
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